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Cultura Bíblica

Evangelio del 10 de diciembre 2023: El bautismo de conversión

Usamos este texto en el tiempo de Adviento para retomar la misión de Juan Bautista en nuestra preparación para recibir la llegada de Nuestro Señor Jesucristo,

5 diciembre, 2023

Evangelio según san Marcos (Mc 1, 1-8)

Éste es el principio del Evangelio de Jesucristo, Hijo de Dios. En el libro del profeta Isaías está escrito:

He aquí que yo envío a mi mensajero delante de ti, a preparar tu camino.

Voz del que clama en el desierto: “Preparen el camino del Señor, enderecen sus senderos”.

En cumplimiento de esto, apareció en el desierto Juan el Bautista predicando un bautismo de arrepentimiento, para el perdón de los pecados. A él acudían de toda la comarca de Judea y muchos habitantes de Jerusalén; reconocían sus pecados y él los bautizaba en el Jordán.

Juan usaba un vestido de pelo de camello, ceñido con un cinturón de cuero y se alimentaba de saltamontes y miel silvestre. Proclamaba: “Ya viene detrás de mí uno que es más poderoso que yo, uno ante quien no merezco ni siquiera inclinarme para desatarle la correa de sus sandalias. Yo los he bautizado a ustedes con agua, pero él los bautizará con el Espíritu Santo”.

Leer: Lecturas de la Misa del 10 de diciembre 2023 y comentario al Evangelio

El bautismo de conversión

¿Existen distintos tipos de bautismos? puesto que el evangelio dice que Juan Bautista predicaba un bautismo de conversión



A lo largo del Antiguo Testamento se da relación de muchos tipos distintos de rituales penitenciales. Por ejemplo, en el segundo Libro de Samuel, David es denunciado por el profeta Natán de haber adulterado con la mujer de Urías y haberlo mandado matar, entonces David hizo ayuno riguroso, se quedó en casa y se postró en tierra (cfr. 2S 12,15-16).

Los ninivitas, ante la predicación de Jonás, también proclaman un ayuno general, el rey pide que se vistan de sayal y el rey además se sentó sobre ceniza (Jo 3,5-8). Las abluciones también forman parte de los ritos de purificación (Ex 30,17-21) del templo de Jerusalén.

El grupo religioso, judío sacerdotal, que se retiró a vivir en el desierto y cuyos restos arqueológicos se descubrieron en Qum Ran al parecer, tenía muy en estima los baños rituales, ritos bautismales, como ritos de purificación que significaban el deseo de conversión y preparación para el día del Señor, es decir la llegada del Reino de los cielos.

Juan Bautista, según nos lo narra san Lucas, pudo haber tenido contacto con estos grupos (Lc 1,80). El mismo san Juan Bautista en el texto que leímos hoy habla de un segundo tipo de bautismo, a saber, “los bautizará con el Espíritu Santo”. Esta expresión del Bautista hace referencia al sacramento cristiano del Bautismo.

En este sentido ser bautizado en el Espíritu Santo es equivalente a la unción que recibió Jesús después de haber salido del bautismo con agua en el Jordán. Misma unción que los cristianos recibieron como confirmación del bautismo cristiano en los primeros días de la comunidad cristiana, según nos lo narra el Libro de los Hechos de los Apóstoles (Hch 8,14-18).

Para concluir, usamos este texto en el tiempo de Adviento para retomar la misión de Juan Bautista en nuestra preparación para recibir la llegada de Nuestro Señor Jesucristo, el mesías, en esta Navidad.

Mons. Salvador Martínez Ávila es biblista y exrector de la Insigne y Nacional Basílica de Guadalupe.




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