Falsos sacerdotes: ¿cómo prevenirnos de caer en el engaño?

¿Quién es un falso sacerdote?, ¿Cómo saber si un falso sacerdote ofició un falso sacramento para ti o algún conocido? ¿Cómo prevenirte para no caer en su engaño? Los falsos sacerdotes están mucho más cerca de lo que imaginas y se aprovechan de los momentos en los que estamos vulnerables, para su beneficio.

Los falsos sacerdotes son personas que engañan, generalmente para obtener dinero a cambio, a devotos que están buscando algún servicio religioso.

Comúnmente son exseminaristas, teólogos o estudiantes de teología que tienen cierto conocimiento de la religión, pero no han recibido el Sacramento de la Orden Sacerdotal, y por lo tanto, les falta el mandato de su obispo ordinario.

También pueden ser personas que nunca fueron seminaristas ni estudiaron, pero fingen ser ministros ordenados para aprovecharse de las necesidades que tienen las personas y que sólo un sacerdote puede atender. 

Es importante advertir que los ‘sacramentos’ que imparte un sacerdote falso no son reconocidos ni válidos por la Iglesia Católica.

Primera alerta: Piden dinero

Héctor López recuerda haber acudido en 2019 al funeral del papá de un amigo. En la funeraria les avisaron que ellos tenían sacerdotes para celebrar la Santa Misa por el eterno descanso del recién fallecido.

Antes de iniciar, el sacerdote pidió a los dolientes una colaboración de 500 pesos, lo que se le hizo raro a Héctor, pues en su experiencia en otros funerales, los sacerdotes no habían pedido dinero por ofrecer un servicio.

Durante la celebración, el supuesto sacerdote sacó un engargolado con las lecturas, en vez de un libro sagrado, y además traía copas que no eran del estilo de las que habitualmente se utilizan. Por si fuera poco, el rito tampoco fue el acostumbrado en una Celebración Eucarística.

Al terminar, Héctor se acercó al hombre que celebró para decirle que conocía los ritos litúrgicos católicos y que identificó que no era un sacerdote, por lo que le dijo que no era justo ni correcto hacia los fieles lo que había hecho.

“Me sentí muy enojado, porque el falso sacerdote se aprovecha del dolor de las personas en un momento muy difícil. Lo que me ayudó para reconocerlo es que acudo regularmente a Misa y gracias a ello conozco los ritos”, asegura Héctor López en entrevista.

El padre Alan Téllez, canciller de la Arquidiócesis Primada de México explica: “En estos casos invitamos a las personas a estar muy atentas, porque los sacerdotes católicos, con licencias ministeriales, en realidad no pedimos un donativo, lo dejamos siempre abierto a las posibilidades, al deseo libre de las personas y la experiencia ha sido esa siempre: que cuando nos han pedido ir a visitar a un enfermo, por ejemplo a un hospital, no pedimos una tarifa. Vamos porque es nuestra obligación y porque somos ordenados sacerdotes para servir y dar la asistencia espiritual a los enfermos y a los moribundos”.

Segunda alerta: El lugar

Un Matrimonio que se reserva sus nombres asegura que solía asistir a un lugar que tenía ciertos elementos de ser una parroquia en una unidad habitacional de la alcaldía Álvaro Obregón.

Desde las primeras veces que fueron, la pareja notó actitudes raras y groseras en el sacerdote, además de que les extrañó que cobraba mil pesos para realizar celebraciones especiales.

Un día se acercaron al supuesto sacerdote para pedirle su licencia ministerial, a lo que él se negó.

El matrimonio pidió informes en la Cancillería de la Arquidiócesis Primada de México, donde les señalaron que la persona que celebraba no estaba registrada como sacerdote.

Quienes verificaron el lugar de parte de la Arquidiócesis de México se dieron cuenta de que las celebraciones se realizaban en un gran garage, por lo que informaron a la comunidad para que ya no acudieran, pues estaban siendo engañados por un falso sacerdote. 

Los sacerdotes falsos aprovechan ciertos lugares para engañar a las personas. Uno de los más frecuentes son las funerarias o en los funerales caseros, espacios que aprovechan, pues los dolientes no piensan en ese momento si están ante un ministro ordenado. Ellos están preocupados por darle una despedida religiosa a su ser querido.

“Es importante que no nos dejemos llevar por la angustia, por el dolor que tenemos en ese momento. La mejor opción es acudir a la parroquia más cercana de donde nos encontremos; si estamos en un hospital, si estamos en una funeraria o simplemente en la casa donde se va a velar a nuestro familiar, y solicitar una entrevista con el sacerdote responsable para plantear nuestra situación”, comenta el padre Alan.

Tercera alerta:  Los ritos

¿Qué harías si un día un sacerdote va a celebrar una Misa por el cumpleaños de un amigo tuyo y de repente menciona oraciones que jamás habías escuchado y que no tienen sentido?

De entrada, los sacerdotes no tienen permitido celebrar la Santa Misa por el cumpleaños de una persona en su casa, por lo que es muy probable que estés ante un falso sacerdote.

“Hemos encontrado a quienes no son sacerdotes o que siéndolo no tienen el permiso o licencias ministeriales para ejercerlo, o bien que son ministros de otro credo religioso de una institución que no está en comunión con la Sede Apostólica, que los ritos que realizan no son los correctos”, asegura el padre Alan.

“Si nosotros vamos a Misa, vemos la estructura que tiene la Liturgia de la Palabra y la Liturgia de la Eucaristía y si nosotros observamos a un falso sacerdote pues nos damos cuenta que la forma de celebrar pues es muy rara, no sabe celebrar de la manera adecuada, confunde los ritos, hace cosas extrañas que no vemos en una Misa ordinaria”.

El canciller de la Arquidiócesis de México sugiere que, cuando estemos presentes en una Misa afuera del templo, estar atentos a la forma en que celebra el sacerdote y avisar a la persona que lo haya convocado para que sepa que se trata de un falso sacerdote.

Ante los falsos sacerdotes: ¿qué medidas tomar?

La principal recomendación es llevar el proceso para cualquier celebración acompañados de un sacerdote, y de preferencia, iniciar este proceso en una parroquia.

En el caso de la Arquidiócesis Primada de México, puedes corroborar que se trata de un sacerdote activo a través de su sitio web, en la sección “Sacerdotes con licencia”, donde podrás buscar al ministro por nombre o apellido. Si el nombre que buscamos no aparece ahí, es mejor no tener ninguna relación y no pedirle ningún servicio espiritual a esa persona”. Puedes consultarla aquí.

Si la persona que fue víctima de un falso sacerdote se siente afectada, puede denunciar a las autoridades civiles competentes y exigir la reparación del daño, pues se está cometiendo un delito.

También puedes escribir al mail de la cancillería que es: [email protected].
Te darán información concreta y ayuda específica sobre cada caso.