Misa en Basílica de Guadalupe: “Cada hogar, una casita sagrada”

La Santa Misa en la Basílica de Guadalupe, presidida por el Arzobispo Primado de México, Carlos Aguiar Retes, en los primeros minutos de este 12 de diciembre, se celebró con un llamado a que nuestros hogares se conviertan en ‘casitas sagradas’ para recibir a la Virgen María.

Antes de iniciar la Misa, el Cardenal Aguiar, los Obispos Auxiliares y el Cabildo Guadalupano, encabezado por el rector de la Basílica de Guadalupe, monseñor Salvador Martínez, cantaron las Mañanitas a la Virgen de Guadalupe, justo a la media noche.

La Virgen de Guadalupe nos visita en casa

En su homilía, el Cardenal Aguiar aseguró que, en este año de pandemia, en el que millones de peregrinos no pudieron visitar la Basílica de Guadalupe, será la Virgen la que los visite en casa.

“En este inesperado y terrible año, debido a la pandemia, sabiendo que no hemos podido venir a visitarla, sin duda alguna ella se encaminará presurosa, y entrará a nuestras casas para que nosotros, como Isabel, quedemos llenos del Espíritu Santo, y convirtamos nuestro hogar en una casita sagrada, con la Presencia de nuestra querida madre, María de Guadalupe”.

“Ahora, ante su Imagen, expresémosle la invitación para que nos visite, entre a nuestros hogares, y recibamos el consuelo de su amor”, pidió el Cardenal Aguiar.

El Arzobispo elevó una oración a Nuestra Señora de Guadalupe, para que auxilie y fortalezca a los que sufren durante esta pandemia de COVID-19.

“Señora y Madre nuestra, María de Guadalupe, consuelo de los afligidos, abraza a todos tus hijos atribulados, ayúdanos a expresar nuestra solidaridad de forma creativa para hacer frente a las consecuencias de esta pandemia mundial, haznos valientes para acometer los cambios que se necesitan en busca del bien común”.

Pertenecemos a una única familia

“Acrecienta en el mundo el sentido de pertenencia a una única y gran familia, tomando conciencia del vínculo que nos une a todos, para que, con un espíritu fraterno y solidario, salgamos en ayuda de las numerosas formas de pobreza y situaciones de miseria”, pidió el Cardenal Aguiar.

Este año, debido al aumento de casos de COVID-19 en la Ciudad de México y todo el país, las autoridades civiles y eclesiásticas acordaron el cierre total de la Basílica de Guadalupe, del 10 al 13 de diciembre, días en los que acuden millones de personas.

En cambio, se programaron una serie de actividades transmitidas vía internet y por televisión, entre ellas la Misa de medianoche y la Misa de las Rosas, presidida por el Nuncio Apostólico en México, Franco Coppola.

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