Después de tres años de sufrir dolores constantes de cabeza, espalda y estómago, aparentemente inexplicables, Omar, un hombre de 26 años de San Luis Potosí, encontró alivio.

Cuando perdió su negocio y tuvo que volver a casa de sus padres, los malestares fueron en aumento. Entonces buscó ayuda médica y psicológica, supo que sufría ansiedad y pudo tener el tratamiento adecuado para reponerse y sentirse mejor en cuerpo y mente.

Muchas personas hemos sido educadas para soportar, ignorar o negar el dolor físico y el emocional. Hay un concepto filosófico que explica y desmonta esta idea: la algodicea. El dolor es una posibilidad de develar lo que nos sucede, tanto en el interior como en el exterior. “No afrontar el sufrimiento es no aceptar el mundo”, dice Luis Fernando Cardona Suárez, decano de la facultad de Filosofía de la Pontificia Universidad Javeriana.

El alivio es un derecho universal. Ese es uno de los lemas del Día Mundial del Dolor que se celebra este 17 de octubre. Pero no podemos obtenerlo si no damos el primer paso: escuchar nuestro cuerpo y nuestras emociones, reconocer qué nos afecta. Es necesario poner atención, aceptar, antes de comenzar un proceso para sanar.

Este mes, también, celebramos a uno de los patronos del dolor de cabeza: San Dionisio o San Denis, a quien recurren enfermos y personas con padecimientos crónicos. Él encontró en la espiritualidad una posible respuesta para calmar el sufrimiento de los demás. Fue criado como ateo, pero a los 20 años de edad decidió ser católico y colaborar por “un mundo distinto, de un resplandor y una densidad que arrinconan al nuestro a las sombras frágiles de los sueños incompletos”.

Además de estar en contacto con nuestras creencias, es necesario que pidamos ayuda. Entre enero y septiembre de este año, en la Línea de Seguridad y Chat de Confianza 55 5533-5533 del Consejo Ciudadano para la Seguridad y Justicia de la Ciudad de México hemos brindado atención psicológica gratuita a 38 mil 418 personas, como Omar, contra la ansiedad, depresión, miedo, duelo y otras afectaciones emocionales, que por lo general también se expresan en nuestra salud física.

Si tú, por muchos años has vivido con una dolencia que no puedes entender, que no tiene una explicación médica, es posible que tenga una relación con lo que sientes, con una situación que afecte tu paz mental o incluso con un padecimiento emocional.

Si es así podemos ayudarte y ofrecerte un proceso terapéutico breve de 9 a 12 sesiones que puede ayudarte a sentir alivio, descanso y mejoría. Nos importa que estés bien y eso implica que tengas bienestar físico y mental.

*Salvador Guerrero Chiprés (@guerrerochipres) es Presidente del Consejo Ciudadano para la Seguridad y Justicia de la Ciudad de México.

Los textos de nuestra sección de opinión son responsabilidad del autor y no necesariamente representan el punto de vista de Desde la fe.

Salvador Guerrero Chiprés

Presidente del Consejo Ciudadano para la Seguridad y Justicia de la Ciudad de México.

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