El perdón es un acto de misericordia y amor hacia uno mismo, no hacia quien nos agredió, sin embargo, solicitado por un político, autoridad o tercero –que no está involucrado en el tema-, es inmoral y ofensivo.

El vocablo amnistía en griego significa olvido, las víctimas no quieren olvido, quieren justicia.

Hay una gran confusión teórica, conceptual y política en la propuesta del presidente electo, entre amnistía, perdón o indulto para quien viola la ley; o delincuentes ordinarios como “violadores de derechos humanos” e infractores de la ley, cuyos actos en vez de ser combatidos penalmente proponen  ser “pacificados”.

Es decir, la delincuencia organizada no ha solicitado perdón, y mucho menos ha pensado en renunciar a sus ganancias por narcotráfico, secuestro, derecho de piso, trata de personas, piratería, entre otros.

La propuesta del presidente electo no es clara sobre quiénes pueden ser sujetos beneficiarios. Se tendría que hacer un catálogo de delitos objeto de amnistía, ya que aparentemente, el alcance material de la misma se dirige a delitos relacionados al narcotráfico en los que no medie violencia, tales como la siembra, cultivo, producción, transporte y consumo de estupefacientes.

Estamos de acuerdo con la siembra, cultivo y consumo, pero no en la producción y transporte. Por otro lado existe la interrogante de ¿cómo saber que no media la violencia? En ninguna parte del mundo se da amnistía a narcotraficantes, se puede llegar a acuerdos, en los que entregan sus recursos económicos obtenidos por los ilícitos, hay reducción de penas, pero nunca hay AMNISTÍA.

Preocupante, también, es que se quieran crear instituciones paralelas al gobierno, ya que se habla de un órgano independiente y autónomo con facultades, recursos y capacidades para estudiar y decidir la procedencia de las aplicaciones individuales para ser beneficiario del sistema de amnistías, es decir, ignoran el poder judicial.

Se dice que se busca la pacificación. Ésta no se logra con justicia transicional, no estamos hablando de una guerra civil, sino de delincuencia organizada  generadora de una gran violencia.

La propuesta, incluye la eliminación de antecedentes penales, ¿cómo se darán cuenta si reinciden? Ya que la amnistía no se otorga a quienes reinciden o no se desvinculan del crimen organizado, muy grave es que se proponga amnistía “a futuro”.

El Estado debe ser congruente, quien no respeta la ley debe tener una consecuencia, quienes hemos sufrido en carne propia el flagelo de un delito no buscamos venganza, sino JUSTICIA, después de ella podríamos hablar del perdón, pero jamás del olvido.

*Isabel Miranda de Wallace es activista social y presidenta de la fundación Alto al Secuestro, así como ganadora del Premio Nacional de Derechos Humanos 2010. Su trabajo por las víctimas comenzó cuando llevó a cabo una investigación propia por el secuestro y asesinato de su hijo Hugo Alberto Wallace en 2005.

Este texto pertenece a nuestra sección de Opinión, y no necesariamente representa el punto de vista de Desde la fe. 

Isabel Miranda de Wallace

Entradas recientes

Congreso Eucarístico Internacional en Ecuador: ¿Qué significa ante la convulsión política que sufre América Latina?

¿Cuál es el aporte de la Iglesia Católica en un mundo sacudido por guerras y…

3 semanas hace

¿Quién tuvo la razón: el sacerdote, la mamá o las mujeres del equipo de liturgia?

¿Qué podemos aprender de este episodio ocurrido en México? El P. Medel reflexiona sobre lo…

3 semanas hace

Queremos un gobierno para todos

En el marco del Último Informe de Gobierno de AMLO y del inicio de la…

3 semanas hace

Pon la basura en su lugar

El verdadero Edén es el corazón humano en donde Dios mismo quiere pasear sabiendo que…

3 semanas hace

Misal Mensual Septiembre 2024 – Santa Misa (Con las Lecturas y el Evangelio del día)

Descarga gratis el Misal Mensual en PDF de Septiembre 2024, un libro litúrgico que te…

3 semanas hace

Vecindad solidaria

La solidaridad no es un acto aislado, sino una responsabilidad compartida

3 semanas hace

Esta web usa cookies.