Ante la convocatoria de la SEP para modificar los contenidos de los Libros de Texto Gratuitos, encendemos las siguientes señales de alerta:
- Si los expertos afirman que hacer o modificar un libro no es un proceso sencillo, levantamos una alerta ante la falta de información clara y concreta sobre cuál es el proceso para el diseño de los contenidos de esos libros.
- Hacer o modificar un libro con prisa, sin claridad en los tiempos, sin el estudio y la metodología correspondiente, sin el orden adecuado, corremos el riesgo de hacerlo mal, con errores, con ocurrencias, con ausencia pedagógica.
- Transformar los libros de texto sin convocar a los expertos, a las organizaciones sociales, a los ciudadanos, a la comunidad educativa y a la sociedad en general habla mas de una consigna ideológica que de un proceso educativo eficaz.
- Los procesos pedagógicos, incluidos los de contenidos, deben apegarse a criterios y principios de objetividad blindados, libres de cualquier ideología, encaminados a la verdad y al aprendizaje.
- Es cierto que se trata, para algunos, de simples materiales de apoyo, pero para otros, en el único instrumento para llevar a cabo el proceso enseñanza – aprendizaje, por lo que no podemos tomarlos tan a la ligera.
- Hacerlos mal, con errores, con prisas, no nos permitirá perfeccionar las actividades y los ejercicios que provoquen a cada estudiante revisar, practicar y pensar los contenidos que mandatan los programas de estudio.
- No apegarnos a un proceso de excelencia en el diseño de esos libros provocará que las imágenes, los problemas, los textos, las preguntas, las dinámicas no generen las provocaciones cognitivas que les permitan a los alumnos la profundización en los temas.
- Sin una claridad de lo que se debe cambiar previo diagnóstico, sin un modelo psicológico y pedagógico adecuado nos llevará a sugerir actividades y ejercicios que nada tienen que ver con una formación integral y si con un capricho o una
- Obviar el consenso de los maestros, de los especialistas y de los padres de familia cuando de temas delicados y espinosos se trate, nos llevará a diseñar libros de texto mas parecidos al libro ideológico y de adoctrinamiento de una dictadura.
- Los expertos recomiendan apegarse al proceso evolutivo y de pensamiento de los estudiantes, es decir, a procesos pedagógicos que tomen en cuenta la edad, el pensamiento y las capacidades de los alumnos.
- Rediseñar los libros de texto con los defectos planteados nos orilla a pensar que se trata de eliminar de nuestros hijos su capacidad de pensar con libertad, de tomar decisiones con conocimiento y de desarrollar su pensamiento crítico.
- Y formar nuevas generaciones sin libertad de pensamiento, sin capacidad de toma de decisiones con información previa y sin capacidad de un análisis crítico de las cosas, es formar los esclavos de una nueva dictadura.
- Por el riesgo de una manipulación ideológica de la historia, de un adoctrinamiento de nuestros hijos y de unos contenidos alejados de la excelencia educativa, pedimos se detenga este proceso apresurado de reforma a los libros de Texto.
- Su proceso les va a negar el derecho a los alumnos de estar bien informados de lo que van a hacer en el futuro, de sus alternativas y ayudas que pueden encontrar y de las consecuencias de su acción a corto, mediano y largo plazo: estarán adoctrinados.
- No queremos que nuestros hijos aprendan que algo es porque lo dice el estado y, si lo dice el estado, tiene razón, y si lo dice el estado no tiene por qué probarlo, y si lo dice el estado, nadie puede opinar o afirmar lo contrario.
- Si hoy permitimos esto, mañana nos dirá el estado que será una infracción grave la elaboración, utilización o difusión de contenidos y materiales didácticos contrarios los nuevos contenidos ideologizados, de adoctrinamiento y contrarios a la excelencia educativa.
- ¿Quién nos garantiza que en los nuevos contenidos no venga una hostilidad declarada a la realidad verificable? ¿Quién nos garantiza que no incluirán invenciones y mentiras como si fueran hechos?
Pongamos un alto a este despropósito porque lo que está en juego es la formación de los futuros ciudadanos: responsables, libres y participativos.
*Leonardo García Camarena es Presidente Nacional de la Unión Nacional de Padres de Familia
Los textos de nuestra sección de opinión son responsabilidad del autor y no necesariamente representan el punto de vista de Desde la fe.
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