El Calvario no termina en la Cruz. No. El acontecimiento central de nuestra fe es la muerte y resurrección de Jesucristo, el Hijo de Dios.
Sus padecimientos fueron el camino de la entrega, y su Resurrección marca la victoria sobre el pecado y la muerte. Si la cruz fuera el destino final no pasaríamos de ser unos fracasados. No, el calvario no termina en la cruz, sino en la resurrección.
Y quienes vamos peregrinos por este mundo, marcados desde el Bautismo por el amor de Dios, nos enfrentamos a situación difíciles -como un calvario- y también a la conclusión de nuestra vida en la esperanza de la Vida Eterna -¡la resurrección!-.
Hoy me he enterado de la situación de salud tan frágil del P. Sergio Guillermo Román del Real, y -en cercanísima comunión- de su hermano carnal, el P. Jairo Arturo.
Me precio de haber recibido enseñanza y fraternidad -desde que yo era seminarista- del p. Sergio, y ya pasados algunos años, también del p. Jairo, siempre en cercanía con su hermano. Y con estas letras me atrevería a pretender ocupar el sitio de un lejano cirineo, que en la oración y el afecto acompaña a estos hermanos.
Estoy cierto que la fe que predicaron y alentaron en tantos parroquianos, hoy les sostiene en esta etapa y circunstancia que viven; de ahí que nuestra plegaria puede centrarse en dar gracias a Dios por la vida y ministerio de ambos presbíteros, hermanos en la carne y en la vocación.
Escribo estas líneas con el afecto y comunión que tantos les queremos expresar a quienes compartieron con nosotros el tesoro de la fe: perdonen el atrevimiento de ser su portavoz.
Y en las siguientes líneas también una palabra directamente para ellos, y en ellas el cariño de todos.
P. Sergio, P. Jairo: durante tantos años han seguido las huellas del Maestro. Ahora le han de seguir “hasta beber del mismo cáliz”, tal como Jesús les dijo a Santiago y Juan.
Les acompañamos unos y otros –sacerdotes y laicos, religiosas y consagrados-, que en el vínculo de la fe participamos de la comunión de los santos, ¡de la cercanía de todos los bautizados en Cristo!
Nuestra sencilla plegaria les acompaña y Jesús les fortalece “para enfrentar toda clase de pruebas” (Stgo 1,2). Gracias por su vida y ministerio, gracias por su cercanía humana y su calidez sacerdotal, gracias por su testimonio y entrega. Los ponemos ahora y siempre en las manos de Dios.
La revista Desde la fe, de la que el P. Sergio Román del Real ha sido colaborador durante casi 20 años, invita a sus lectores a orar por él y por su hermano Jairo Arturo, para que el Señor los fortalezca en esta prueba.
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