Turismo religioso

La Catedral de Colima, de los tiempos de Hernán Cortés hasta nuestros días

Colima es uno de los estados más pequeños de la República Mexicana; sin embargo, tiene una rica historia que data de tiempos prehispánicos. Por ejemplo, son famosas mundialmente las pequeñas esculturas de perritos danzantes que hicieron artesanos indígenas.

La Diócesis de Colima fue creada por el Papa León XIII en 1881, bajo la bula Si Principium. Su Catedral fue declarada por san Juan Pablo II como Basílica Menor el 12 de octubre de 1988 y está consagrada a la Virgen de Guadalupe. Ésta fue la primera catedral en estar dedicada a la Virgen del Tepeyac. Es un monumento histórico que abarca los estilos gótico, barroco y neoclásico.

El templo fue construido en el mismo lugar en el que los españoles levantaron la primera parroquia y las casas reales, de modo que su origen se remonta a 1525, y el caserío recibió el nombre de San Sebastián de la Provincia de Colima. Hernán Cortés estuvo ahí varias veces, y el rey de España le dio el nombre de Villa de Santiago de los Caballeros.

La Catedral -que originalmente incluía adornos de oro, ladrillo y piedra-, fue construida en adobe, y aun así soportó los sismos y las inclemencias del tiempo. En 1820 fue reconstruida por don Lucio Uribe.
Su fachada es muy sencilla; tiene una sola nave y cuenta con dos torres de un solo cuerpo, que son las más altas de la ciudad. El campanario tiene arcos de medio punto. Su acceso está flanqueado por dos arcos con columnas jónicas. Y la cima está rematada con una cruz de cantera.

En su interior, ricamente adornado, predominan los adornos con estilo barroco y neoclásico, y cuenta con tallas de madera de cedro que fueron labradas por los ebanistas Manuel Cedeño y Andrés González. Destaca una escultura de san Felipe de Jesús, que es el patrono de la ciudad desde 1668; es decir, 41 años después de que este mártir mexicano fuera beatificado en Roma por el Papa Urbano VIII. Además, es digno de mención el púlpito, realizada por Othón Bustos.

En la capilla de los mártires se encuentran los restos de san Miguel de la Mora, (1874-1927), sacerdote que perdió la vida en esta entidad durante la Guerra Cristera, donde sus restos ingresaron el 9 de diciembre de 1942. Él fue canonizado en Roma por san Juan Pablo II en el Jubileo del año 2000.

Carlos Villa Roiz

Periodista decano en la fuente religiosa.

Entradas recientes

Congreso Eucarístico Internacional en Ecuador: ¿Qué significa ante la convulsión política que sufre América Latina?

¿Cuál es el aporte de la Iglesia Católica en un mundo sacudido por guerras y…

3 semanas hace

¿Quién tuvo la razón: el sacerdote, la mamá o las mujeres del equipo de liturgia?

¿Qué podemos aprender de este episodio ocurrido en México? El P. Medel reflexiona sobre lo…

3 semanas hace

Queremos un gobierno para todos

En el marco del Último Informe de Gobierno de AMLO y del inicio de la…

3 semanas hace

Pon la basura en su lugar

El verdadero Edén es el corazón humano en donde Dios mismo quiere pasear sabiendo que…

3 semanas hace

Misal Mensual Septiembre 2024 – Santa Misa (Con las Lecturas y el Evangelio del día)

Descarga gratis el Misal Mensual en PDF de Septiembre 2024, un libro litúrgico que te…

3 semanas hace

Vecindad solidaria

La solidaridad no es un acto aislado, sino una responsabilidad compartida

3 semanas hace

Esta web usa cookies.