La medalla de san Benito es uno de los objetos religiosos más difundidos en el mundo católico. Sin embargo, para evitar caer en supersticiones es importante conocerla bien.
El padre Alberto Medel, asesor del Colegio de Exorcistas de la Arquidiócesis de México, nos ofrece una explicación para entender qué es y qué no es la medalla de san Benito.
Es erróneo pensar que recibiremos una protección especial contra el mal por el solo hecho de portarla. Si bien la medalla puede apartarnos del mal, su eficacia radica en creer y en vivir los símbolos que aparecen acuñados en ella, mismos que tienen su expresión en el Evangelio.
La fe cristiana no acepta objetos con “poderes mágicos” que atraigan la buena suerte. Esta medalla es una expresión de fe, de algo que el creyente ha venido madurando desde el momento en que aceptó en su vida a Jesús.
Lo es, pero no si pensamos que se trata de un objeto dotado de poderes sobrenaturales. Es infalible sólo si creemos en lo que está significado en ella, y que viene del Evangelio; de manera que lo que nos protege es nuestra fe en la Palabra de Jesucristo.
En la medida en que seamos conscientes de los signos de la medalla, pues nos abre a la acción del Espíritu Santo, misma que nos viene por la Palabra de Jesús y su Evangelio.
Si portamos esta medalla, es porque estamos dispuestos a vivir el seguimiento de Jesús al estilo de san Benito, o de acuerdo con sus consejos y su espiritualidad. Si él puso en ella todos esos signos, es porque nos está diciendo lo que le sirvió para vivir de acuerdo con Jesús.
El Santo Padre recibió un baloncesto a manera de obsequio por parte de jugadores de…
¿Cuál es el aporte de la Iglesia Católica en un mundo sacudido por guerras y…
¿Qué podemos aprender de este episodio ocurrido en México? El P. Medel reflexiona sobre lo…
En el marco del Último Informe de Gobierno de AMLO y del inicio de la…
El verdadero Edén es el corazón humano en donde Dios mismo quiere pasear sabiendo que…
Esta web usa cookies.