Comenzar la mañana con una oración a la Virgen María es algo que nos hará sentir muy bien. La Virgen María como la madre Dios y como intercesora de nosotros ante el Padre, nos ayuda a pedirle su guía y protección para nuestro día.
Por ello, una manera de encomendarnos a ella al despertar, es a través de una bella oración a la Virgen María que hagamos con mucho amor.
Hacemos una oración a la Virgen María porque ella nos comprende, sabe lo que estamos pasando, es compasiva y solidaria, y nos ayuda al intervenir por nosotros ante su hijo.
Puedes leer: ¿Por qué la devoción a la Virgen María?
“¡Oh Señora mía, oh Madre mía !, yo me entrego completamente a Ti, y en prueba de mi filial afecto, te consagro en este día mis ojos, mis oídos, mi lengua y mi corazón, en una palabra, todo mi ser, ya que soy todo tuyo, ¡oh Madre de bondad !, guárdame y protégeme como hijo tuyo. Amén”
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