Rezar una oración para pedirle a Dios su protección ante terremotos, nos permite tener paz.
Las constantes amenazas sísmicas, que se viven en la mayoría de los países de América Latina, despiertan cada vez más la preocupación de la población.
Particularmente, durante el mes de septiembre, los mexicanos recuerdan con tristeza dos acontecimientos de este tipo: el primero ocurrido el 19 de septiembre de 1985 cuando un terremoto de 8.1 grados Richter sacudió a la ciudad; y el segundo, el 19 de septiembre del 2017, justo 32 años después del primero, otro sismo de 7.1 grados Richter volvió para recordarnos lo pequeños, frágiles y vulnerables que somos. En Haití, el 12 de enero de 2010 se vivió uno de 7.3 grados Richter.
También en Chile, el 27 de febrero de 2010 se vivió uno de magnitud de 8,8 grades Richter.
En Italia, y en particular en la región de Ascoli Piceno, se le invoca tradicionalmente como patrón protector contra los terremotos debido a la historia de la región y su historial de actividad sísmica. La gente a menudo reza a San Emigdio en busca de protección y ayuda en momentos de peligro sísmico.
Dios Nuestro Señor nos bendiga
y nos defienda, nos dé auxilio y tenga misericordia
de nosotros, vuelva a nosotros su piadoso rostro
y nos de paz y santidad.
Nuestro Señor bendiga esta casa y a todos los que en ella habitamos
y nos libre del ímpetu del terremoto
en virtud del dulcísimo nombre de Jesús.
La verdadera sangre de Nuestro Señor Jesucristo nos libre de la peste,
de la guerra, del rayo de los temblores y de todos los enemigos.
Amén. Santo Dios, Santo Fuerte, Santo inmortal.
Padrenuestro, Avemaría y Gloria.
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