El noviazgo es tiempo de preparación al Matrimonio, lo cual implica necesariamente valorar si la persona con la que estás respeta tu dignidad. Identificar que se vive un noviazgo tóxico no es sencillo, pues es posible que exista mucha confusión y que la necesidad de compañía o de sentirnos amados nos haga mantenernos en un ambiente que no es sano.
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Las relaciones violentas son más comunes de lo que se piensa; según datos de 2016 de la Organización Mundial de la Salud (OMS), tres de cada diez adolescentes en el mundo denunciaron que sufrieron violencia en el noviazgo.
México no se queda atrás: de acuerdo con la última Encuesta Nacional sobre Violencia en el Noviazgo (ENVIN), 76% de las adolescentes entre 15 y 17 años ha declarado que sufrió violencia psicológica, 17% sexual y 15% física.
Jalonearte, revisar tus redes sociales y tu teléfono, celarte, no dejarte tener amigos, no tomar en cuenta tus opiniones, e incluso, criticar tu cuerpo o tu manera de vestir, son algunas de las señales de que tu noviazgo no es sano, explica la psicoanalista Maite Sainz Manero.
Los comentarios de personas que te quieren también deben ser una alerta. “Incluso, personas cercanas -además de los papás- como amigas, primos o compañeros de clase, pueden percibir el maltrato y hacerte algún comentario como: ‘Es muy celoso, ¿por qué te sigue a todos lados?’, ‘¿Por qué dejas que te grite?’, ‘Desde que sales con él/ella ya no pasas tiempo con nosotros’, entre otras cosas”.
Si te has preguntado: ‘¿Por qué siento tantos nervios y angustia cuando me llama o nos vemos?’; si la persona quiere saber todo el tiempo dónde estás o te ha amenazado, algo no está bien, y deberías pensar seriamente en terminar la relación.
De acuerdo con Sainz, las conductas tóxicas -ya sea que las tengas o seas víctima de ellas- pueden tener su origen en patrones que hemos visto en casa.
“Un ambiente familiar hostil puede propiciar que se busque una pareja con ciertas características, pues se piensa que ese tipo de maltrato es común. Con las relaciones personales que entablamos buscamos entender o solucionar conflictos que vemos en nuestros padres, los cuales tenemos que corregir, pero a través de nuestra propia historia”, explica.
Por ello, la especialista recomienda no tener miedo a la soledad. “Muchos chicos o chicas pueden pensar que los van a criticar si no tienen novia/novio o si terminan su relación actual y, por lo tanto, prefieren estar en relaciones tormentosas, pese a las consecuencias”.
Pero lo más saludable es desarrollar un criterio para decir ‘no’ y establecer límites sanos con esa pareja.
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