El Papa Francisco sostuvo una reunión con los miembros del Pontificio Seminario regional Flaminio Benedetto XV de Bolonia por el centenario de fundación, a quienes les dijo que están llamados a ser evangelizadores de su región y pidió que se comprometan a representar “al Buen Pastor en medio de su pueblo y de vivir como el Buen Pastor en medio de su pueblo”.
Añadió que “evidenciando que quienes están más expuestos al viento frío de la incertidumbre y de la indiferencia religiosa, necesitan encontrar en la persona del sacerdote aquella fe robusta que es como una antorcha en la noche y como una roca a la cual agarrarse”. Esta fe -aseguró- se cultiva sobre todo en la relación personal, corazón a corazón, con la persona de Jesucristo.
El Pontífice les dijo que para prepararse a esta misión es necesario un lugar de crecimiento y de formación: el seminario, sobre este tema destacó tres aspectos : casa de oración, casa de estudio y casa de formación.
Al respecto del seminario, el Sumo Pontífice dijo que es una ‘casa de oración’ donde el Señor convoca a los suyos a un lugar apartado para vivir una experiencia fuerte de encuentro y de escucha.
A través del seminario se formarán para ser “educadores del Pueblo de Dios en la fe”. Y para ello es necesario –afirma– empeñarse en la formación espiritual, aprender a “estar con Él” como así también es esencial “el encuentro con Jesús en el rostro de los pobres”.
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