El Papa Francisco aseguró que, para ser un buen misionero, se requieren dos condiciones indispensables: la oración y la renuncia.
En su homilía de este domingo en la Basílica de San Pedro de El Vaticano en el marco del Día Mundial de las Misiones, el Santo Padre destacó el significado del “monte” para Jesús, quien predicó las Bienaventuranzas en una montaña, se transfiguró en el Tabor, dio su vida en el Calvario y ascendió al Cielo desde el monte de los Olivos.
Leer: 3 pasos para ser un buen misionero
El monte es para Él, agregó el Papa, un “lugar de grandes encuentros entre Dios y el hombre, es también el sitio donde Jesús pasa horas y horas en oración, uniendo la tierra y el cielo; a nosotros, sus hermanos, con el Padre”.
Para los cristianos el monte significa la oración, que nos acerca a Dios y allí es donde comienza la Misión.
“En el corazón de este mes misionero, preguntémonos: ¿Qué es lo que cuenta para mí en la vida? ¿Cuáles son las cumbres que deseo alcanzar?”, cuestionó Francisco.
Leer: Megamisión CDMX: Estas son las actividades de las 72 horas de misión
El otro secreto de la misión es la renuncia, pues “para anunciar se necesita renunciar (…) una vida de servicio, que sabe renunciar a muchas cosas materiales que empequeñecen el corazón, nos hacen indiferentes y nos encierran en nosotros mismos”.
Por último, el Papa Francisco recordó que Dios quiere que todos los hombres se salven y su corazón no excluye a nadie.
“Esta es la misión: subir al monte a rezar por todos y bajar del monte para hacerse don a todos”.
“Ve con amor hacia todos, porque tu vida es una misión preciosa: no es un peso que soportar, sino un don para ofrecer. Ánimo, sin miedo, ¡vayamos al encuentro de todos!”.
El Santo Padre recibió un baloncesto a manera de obsequio por parte de jugadores de…
¿Cuál es el aporte de la Iglesia Católica en un mundo sacudido por guerras y…
¿Qué podemos aprender de este episodio ocurrido en México? El P. Medel reflexiona sobre lo…
En el marco del Último Informe de Gobierno de AMLO y del inicio de la…
El verdadero Edén es el corazón humano en donde Dios mismo quiere pasear sabiendo que…
Esta web usa cookies.