La oración, un refugio ante la maldad: Papa Francisco

Al meditar sobre los primeros capítulos del Génesis, el Papa Francisco recordó que el plan de Dios para la humanidad es bueno, pero en nuestra vida experimentamos también la presencia del mal.

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En su catequesis de este miércoles, el Papa recordó cómo el mal se fue extendiendo “como un incendio que arrasa todo”, en el caso de Caín y su descendencia; pero el Génesis también nos cuenta otra historia: la de Abel, Enoc y Noé, hombres justos y de oración.

“¡La oración tiene el poder de escribir el destino de la humanidad de modo diferente! Vemos, por ejemplo, a Abel que ofreció a Dios un sacrificio de primicias; también, a Noé, un hombre justo que caminó con Dios’ y ante quien Dios cambió su intención de arrasar todo el género humano.

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De estos relatos, se constata cómo la oración es vivida por una multitud de justos y el poder de Dios pasa por estos hombres y mujeres que, a menudo, son incomprendidos o marginados por sus contemporáneos”.

Pero, gracias a la oración de ellos, -recuerda el Santo Padre- Dios muestra su misericordia y su bondad al mundo.

“Su oración trasforma el desierto del odio en un oasis de vida y paz”.

Por último, el Papa llamó a los católicos a leer las primeras páginas del Génesis para redescubrir la fuerza de la oración de los “amigos de Dios” y los animó a hacer lo mismo.

“Invoquemos su Nombre con confianza y elevemos nuestra oración conjunta para que el Señor sane a este mundo de todas sus dolencias, y a nosotros nos haga experimentar la alegría de la salvación”.