El Papa Francisco envía su felicitación a las madres

Posterior al rezo del Regina Coeli y ante los peregrinos reunidos en la plaza de San Pedro en el Vaticano, el Papa Francisco felicitó a las mamás por el Día de las Madres.

“Saludamos a todas las mamás del mundo, incluso a aquellas que ya no están. ¡Un aplauso a las mamás!”, dijo el Santo Padre a los peregrinos luego del rezo de la oración mariana.

El Papa recordó que en numerosos países el segundo domingo de mayo se celebra la fiesta de las madres, como es el caso de Chile, Colombia, Ecuador, Italia, Japón, Perú, Uruguay, Venezuela, entre otros.

Mientras que otras naciones lo celebran el 10 de mayo, como es el caso de México, Belice, El Salvador, Guatemala, entre otros.

Durante su mensaje previo al Regina Coeli, el Santo Padre reflexionó sobre la petición de Jesús de permanecer en Su amor, y la importancia de saberse siempre amados por Dios. Porque Él ama sin distinciones.

“La alegría de sabernos amados por Dios a pesar de nuestras infidelidades nos hace afrontar con fe las pruebas de la vida, nos hace atravesar las crisis para salir de ellas siendo mejores”, afirmó.

Por ello pidió a María, Madre de Dios, que ayude a los fieles a “crecer en el amor hacia todos, testimoniando la alegría del Señor resucitado”.

Redescubrir el corazón maternal de la Virgen María

En varias ocasiones el Papa Francisco ha hablado sobre la importancia de las madres como transmisoras de la fe.

En su Audiencia General del 7 de enero de 2015 afirmó: “Las madres, a menudo, transmiten también el sentido más profundo de la práctica religiosa: en las primeras oraciones, en los primeros gestos de devoción que un niño aprende, se inscribe el valor de la fe en la vida de un ser humano”.

Asimismo, ha destacado la importancia de la figura de la Virgen María, Madre de Dios, al decir que la Iglesia necesita redescubrir el corazón maternal de la Virgen María, que late por la unidad, pero también necesita que nuestra Tierra se convierta en el hogar de todos sus hijos.

“La Virgen lo desea, quiere dar a luz un mundo nuevo, donde todos seamos hermanos y hermanas, donde haya lugar para cada persona descartada en nuestras sociedades”, dijo el 24 de octubre de 2020 al encontrarse con miembros de la Pontificia Facultad Teológica Marianum de Roma.