Sacerdote frustra robo y captura al ladrón que se llevaba las limosnas

Armado de valor, el padre Fernando Hernández Rodríguez logró huir del asaltante que lo tenía retenido, lo encerró en una habitación y de inmediato salió a buscar ayuda y lograr que el ladrón, que había tomado el dinero de las limosnas, fuera detenido por las autoridades policiacas.

Los hechos se registraron a las 04:30 horas del pasado domingo 2 de octubre, cuando un individuo subió una estructura metálica de 4 metros de altura y rompió una ventana de la casa parroquial de la Iglesia de San Matías Apóstol, ubicada en el Barrio de la Asunción, en la Alcaldía Iztacalco, para ingresar e intentar robar el dinero recaudado un día antes durante las misas, así como otros objetos.

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En entrevista con Desde la Fe, el sacerdote recordó que al escuchar un fuerte golpe y el ruido de un vidrio roto de inmediato salió de su habitación para ver lo que sucedía y su sorpresa fue encontrarse de frente con una persona que parecía encontrarse bajo el influjo de alguna substancia ilícita y con un arma punzocortante en la mano.

El sacerdote logra escapar y encerrar al ratero

El agresor de inmediato amenazó de muerte al párroco y lo amagó para que no hiciera nada y luego lo sometió mientras metía en una maleta que encontró en el lugar el dinero de las limosnas, su celular y otros objetos de valor.

Después, continuó, cuando el asaltante vio un cajón con chapa aventó a Hernández Rodríguez sobre la cama y boca abajo, sosteniéndolo con una mano, mientras con la otra intentaba abrir dicho cajón.

“En un descuido que él tuvo yo me levanté rapidísimo y salí. Él me tenía con una mano puesta en la espalda, boca abajo, en la cama, y en la otra mano tenía un objeto de metal con el que trataba de abrir una chapa y al no poder abrirla él se descuida y salí rapidísimo”, narró a Desde La Fe.

Organiza las acciones para la captura

El padre indicó que una vez que escapó de su captor salió del cuarto y de inmediato cerró la puerta con llave para evitar que escapara. De ahí logró llegar hasta el claustro y se dirigió a las habitaciones donde viven el padre vicario Luis Rodrigo Rangel y el sacristán Alfredo Arias Corona,  para despertarlos y pedirles su ayuda porque un asaltante se había metido a la parroquia.

Así, mientras Hernández Rodríguez se mantuvo al pendiente de que el ratero no escapara, el padre vicario salió del inmueble para accionar el botón de pánico del C5 (Centro de Comando, Control, Cómputo, Comunicaciones y Contacto Ciudadano) de la Ciudad de México.

“Él se sale a tocar el timbre del C5 y tardan un poquito en contestar, por lo que con la desesperación que trae se salió corriendo hasta Calzada de La Viga, ahí vio que venía una patrulla a lo lejos y les empezó a hacer señas. Desde ahí empiezan a radiar, se enciende el C5 y llegaron tres patrullas rápido”, reseñó el padre Hernández.

El P. Fernando detienen al ladrón y lo remiten al MP

Una vez que llegaron los elementos policíacos, los sacerdotes y sacristán los llevaron a la habitación donde el asaltante se encontraba encerrado y quien para ese momento ya se había escondido en el baño, de donde lo sacaron luego de forzar la puerta.

Así, gracias a la reacción de los sacerdotes y del sacristán, así como a la respuesta inmediata de los elementos de la Secretaría de Seguridad Pública Ciudadana (SSPC) capitalina, se logró la captura de un individuo de 38 años, que al momento del arresto llevaba consigo el dinero y diversos objetos hurtados de la casa parroquial.

El sujeto fue presentado, junto con las limosnas aseguradas, ante el agente del Ministerio Público (MP), quien determinó su situación jurídica y dio inicio a la carpeta de investigación por el delito de robo.

El padre Hernández Rodríguez informó que el martes 4 de octubre se presentó en el Reclusorio Oriente, para la ratificación de la denuncia levantada en contra del asaltante y está a la espera del curso que siga el proceso penal y la sentencia que se le dé a esa persona.

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