La Parroquia de la Purificación de Nuestra Señora de la Candelaria en Mixcoac es sólo uno de los templos en donde este miércoles se realizó la ceremonia de imposición de la ceniza, con la que da inicio la Cuaresma.
Durante el día a esta parroquia llegaron feligreses acompañados de sus familiares. Mientras otros lo hicieron solos, antes o después de salir del trabajo.
Durante la misa de las 18:00 horas, el vicario parroquial Carlos Eduardo Zúñiga, invitó a los feligreses a tener un verdadero cambio en su fe y no una conversión a la ligera.
“Vivimos sumergidos en muchas idolatrías: adoramos a la tableta, al celular, a la pantalla, entre otras muchas cosas que nos hacen vivir en el paganismo, todo ello nos roba espacio para dedicarlo a Dios”, aseguró el padre Zuñiga. Tras la imposición de la ceniza, los fieles aprovecharon para confesarse con el párroco Joel Sánchez.
“Es mi fe la que me trae hoy y todos los días a la iglesia. Soy peregrino y un católico devoto”, comentó Miguel Osorio Trejo, uno de los asistentes.
Para Aurora, la ceniza “es un simbolismo que nos recuerda que polvo somos y en polvo nos convertiremos, nadie tiene la vida comprada, en cualquier momento nos iremos”.
“Este tiempo es importante para poner a prueba nuestra fuerza de voluntad”, comentó María Leticia.
Para Manuel Meyer, la devoción llegó con su hija. “Practicaba el catolicismo de una manera muy laxa, hasta que mis pequeños entraron al catecismo y decidieron ser monaguillos y gracias a ellos comprendo un poco más lo que es nuestra religión y este tiempo de Cuaresma”.
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