Durante el rezo del Regina Coeli de este viernes 24 de abril, monseñor Salvador González, Obispo Auxiliar de la Arquidiócesis de México, hizo una reflexión sobre la Decimoprimera Estación del Vía Lucis, en la que Jesús envía a los apóstoles a la misión, bautizando a las personas en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. La misión nos pide entregarnos por completo a los hermanos, recibiéndoles sin restricción alguna y buscando de manera permanente ir a su encuentro de forma amorosa y creativa, y enseñándoles a guardar el mandato de Jesús.
Puedes leer: Guía para la reflexión de la Décima Estación del Vía Lucis
“Por su parte, los once discípulos marcharon a Galilea, al monte que Jesús les había indicado. Y al verle le adoraron; algunos sin embargo dudaron. Jesús se acercó a ellos y les habló así: ‘Me ha sido dado todo poder en el cielo y en la tierra. Vayan, pues, y hagan discípulos a todas las gentes bautizándolas en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, y enseñándoles a guardar todo lo que yo les he mandado. Y he aquí que yo estoy con ustedes todos los días hasta el fin del mundo’” (Mt 28, 16-20)
A través de la meditación, la oración y la contemplación de la anterior lectura del Evangelio, podemos preguntarnos lo siguiente:
Puedes descargar una guía para la meditación de la Decimoprimera Estación del Vía Lucis: Aquí
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