Foto: Especial
Este 14 de febrero la Conferencia del Episcopado Mexicano se pronunció sobre la situación que atraviesa Nicaragua y, especialmente, sobre la situación de Monseñor Rolando Álvarez, quien fue condenado a 26 años de prisión.
El pasado jueves, un total de 222 presos políticos del presidente de Nicaragua Daniel Ortega y de su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo, fueron liberados y desterrados de su país de forma sorpresiva, con destino a Washington, Estados Unidos. Pero el obispo de Matagalpa rechazó esta oferta y decidió quedarse en su patria, le costó su libertad.
Monseñor Rolando Álvarez se encontraba en arresto domiciliario desde el 18 de agosto del año pasado, luego de alzar la voz contra la dictadura de Daniel Ortega y exigir elecciones libres y democráticas.
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“Como Iglesia en México nos unimos en oración Pidiendo a Dios Padre convierta los corazones de quienes gobiernan para vivir en paz y libertad religiosa.” dice la CEM en su comunicado emitido en redes sociales, acompañado de un video en el que incluyen un fragmento del mensaje del Papa Francisco sobre el tema.
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