Dentro de la Arquidiócesis de México existen dos barrios que comparten el nombre de La Candelaria, pero no sólo eso, ambos tienen una rica historia y son asentamientos que ya existían antes de la Conquista.
Aunque hoy está ubicado en el Centro de la Ciudad de México, en tiempos de la Conquista, el barrio de Macuitlapilco estaba en las afueras de la ciudad. Era una zona abundante en agua y un sitio al que acudían bandadas de patos salvajes durante varios meses del año, por lo que pronto recibió el epíteto ‘de los Patos’.
En su libro La Ciudad de México, el cronista José María Marroquí da fe de la construcción de una pequeña capilla dedicada a la advocación de la Purificación de la Virgen María, “llamada de la Candelaria”. En 1720 fue reemplazada por la iglesia que aún se mantiene en pie.
Por estas razones, el tradicional barrio tomó el nombre de La Candelaria de los Patos. A unos metros se encuentra San Jeronimito, famosa por ser la iglesia que durante muchos años atendió el padre Chinchachoma. De los edificios originales del tradicional barrio sólo quedan ambas iglesias; a mediados del siglo XX se construyeron ahí edificios habitacionales.
Este es uno de los barrios más antiguos y que mejor conservan las tradiciones originarias de la alcaldía de Coyoacán.
La Parroquia de la Purificación de Nuestra Señora de la Candelaria en este lugar data del siglo XVI y, aunque con el tiempo se han hecho diversas modificaciones y adecuaciones, aún conserva parte de la edificación original.
Como sucede en la Candelaria de los Patos, en este pueblo también se conserva la costumbre de llevar a bendecir las imágenes del Niño Dios cada 2 de febrero.
El Santo Padre recibió un baloncesto a manera de obsequio por parte de jugadores de…
¿Cuál es el aporte de la Iglesia Católica en un mundo sacudido por guerras y…
¿Qué podemos aprender de este episodio ocurrido en México? El P. Medel reflexiona sobre lo…
En el marco del Último Informe de Gobierno de AMLO y del inicio de la…
El verdadero Edén es el corazón humano en donde Dios mismo quiere pasear sabiendo que…
Esta web usa cookies.