El Card. Aguiar bendijo la primera etapa de la Casa Sacerdotal Cardenal Miranda

“Los sacerdotes son nuestro Cristo en la Tierra; ellos están siempre que los necesitamos a lo largo de nuestra vida”. Bajo esta premisa es que se construye la Casa Sacerdotal Cardenal Miranda a un costado del Seminario Conciliar Menor de la Arquidiócesis Primada, que hasta hace algunos años fuera casa para retiros, posteriormente Oficina de Comunicación y ahora casa sacerdotal.

La adaptación de los espacios y construcción de nuevas instalaciones inició en agosto del 2022, luego de que el cardenal Carlos Aguiar Retes y la Fundación Iglesia, Misericordia y Amor (IGMA) dieran a conocer el proyecto al presbiterio arquidiocesano en el marco de la reunión anual con motivo de la fiesta del Santo Cura de Ars.

Luego de cuatro meses de trabajo, este viernes 27 de enero, el Arzobispo de México bendijo la primera etapa de las nuevas instalaciones, en un evento en el que estuvieron presentes, sacerdotes (algunos de ellos eméritos), miembros de la fundación y bienhechores.

Casa Sacerdotal, un lugar de reposo y de encuentro

Previo a la bendición, el cardenal Carlos Aguiar Retes explicó que la Casa Cardenal Miranda responde a una preocupación por ofrecer a los sacerdotes mayores de la Arquidiócesis de México un lugar de descanso y a los sacerdotes en funciones un lugar de encuentro.

“Es una forma de darles un poco de tanto que ellos han dado a lo largo de su vida”, dijo.

Detalló que lo que se busca es que la Casa Sacerdotal Cardenal Miranda sea una especie de club presbiteral, donde no solamente vivan sacerdotes eméritos (que en la Arquidiócesis de México suman más de 70), sino para que los presbíteros en funciones puedan generar una relación constante con sus hermanos en el ministerio.

El cardenal Aguiar agradeció a la fundación IGMA por esta primera fase, y pidió a Dios la fortaleza para propiciar que la casa sacerdotal sea un verdadero lugar de encuentro donde los sacerdotes también se encuentren con Él.

“Ustedes saben que cuando nos encontramos uno con otro y compartimos lo que llevamos dentro del corazón, Dios se hace presente con mucha facilidad y mueve los corazones de las personas”.

Cuidando las vocaciones del Señor

Por su parte, la Sra. María Eugenia Abad de Álvarez Yates, presidenta de la fundación IGMA, aseguró que el proyecto es una forma de cuidar, atender, apoyar y agradecer a los sacerdotes por toda su entrega.

“Dios nos pide cuidar sus vocaciones. Casa Miranda será un lugar donde vivan algunos sacerdotes méritos, donde mantengan su espiritualidad, acompañado, mediante dirección espiritual, a los sacerdotes activos que asistan a esta casa, encontrando también un espacio para juntarse con otros sacerdotes a convivir, hacer ejercicio, ver cine, encuentros generacionales, cursos de actualización, retiros, entre muchas otras actividades”, apuntó.

También aseguró que no hay donativo pequeño para corresponder a Dios por el don del sacerdocio. “Recordemos que para los sacerdotes somos sus hijos, y un padre nunca deja de pedirle a Dios por sus hijos”.

El cardenal Carlos Aguiar Retes bendijo las instalaciones de esta primera etapa: la capilla, el gimnasio, el auditorio, la cancha de básquetbol, la sala de recreo, el comedor y lo que será la alberca de terapia.

• Conoce los avances en la Casa Sacerdotal Cardenal Miranda: