Ha iniciado el Festival de Jóvenes de Medjugorje, por lo que miles de ellos han llegado al pequeño santuario mariano de Bosnia y Herzegovina para reflexionar sobre el lema ‘Aprendan de mí y encontrarán la paz’.
Este Festival de la Juventud es conocido como el “Mladifest”, un evento internacional de oración juvenil organizado en Medjugorje, y cada año, del 1 al 6 de agosto, recibe a unos 50 mil jóvenes y cientos de sacerdotes de diferentes países para abundar sobre un tema determinado, en un ambiente de oración, testimonios, música, procesión con velas, adoración, concierto y baile.
La edición 33 del Mladifest fue inaugurada este lunes 1 de agosto por el arzobispo de Barcelona, el cardenal Juan José Omella, quien en su homilía se refirió a las redes sociales, al TikTok, a YouTube y a la pornografía como “yugos” que algunos jóvenes llevan cargando y que les quitan la paz y la alegría.
Para el cardenal Omella, otros yugos actuales son la imagen, el prestigio, la búsqueda de honores, el afán de poder, de dinero, de tener o poseer y la felicidad confundida con la acumulación ilimitada de placeres.
Por ello, el también presidente de la Conferencia Episcopal Española llamó a los participantes del Mladifest a aprovechar los días que dura el festival para pedir a Dios y a la Virgen María que los libere de los yugos que les oprimen y apartan del camino de autenticidad y libertad que propone Jesucristo.
“Dios es el único que puede salvarnos, pero lo hará según su cronómetro y no según nuestras prisas ni urgencias. Los tiempos de Dios no son los nuestros. Él piensa en nuestra salvación eterna”, les dijo el cardenal Omella.
Y les dejó en claro: “No hay ningún yugo o atadura que nos haya dominado que escandalice a Dios. Tienen que reconocerlo y decir: Jesús, tengo este yugo, esta carga, libérame… No hay yugo alguno que pueda resistirse al poder de Dios. Recuerden que, por más que ruja el mal, la Virgen María lo mantiene a raya, lo pisa con su pie”.
Por su parte, el Papa Francisco también envió un mensaje a los jóvenes reunidos en Medjugorje en el sentido de que es importante “saber en qué dirección ir porque hay muchas metas engañosas que prometen un futuro mejor”.
Pero ciertamente –dijo- hay una dirección que no defrauda, la que va hacia Jesús que asegura a los que le siguen que ofrece descanso.
También los exhortó a moverse al estilo de Jesús: “Vengan y aprendan de mí”, dice Cristo a los apóstoles, y es “una invitación a movernos, a no quedarnos quietos, congelados y asustados ante la vida, y a confiarnos a Él”.
“Parece fácil –les dijo– pero en los momentos oscuros es natural encerrarse en uno mismo. Jesús, en cambio, quiere sacarnos, por eso nos dice ‘Ven'”. Caminar con Él, nos enseña a no confiar sólo en nuestras fuerzas, a asumir su manera de pensar, ver y actuar, a tener valor, compasión y esperanza en nuestro interior.
Leer más: Así fue la conversión de Gustavo Godínez, el religioso de TikTok
El Santo Padre recibió un baloncesto a manera de obsequio por parte de jugadores de…
¿Cuál es el aporte de la Iglesia Católica en un mundo sacudido por guerras y…
¿Qué podemos aprender de este episodio ocurrido en México? El P. Medel reflexiona sobre lo…
En el marco del Último Informe de Gobierno de AMLO y del inicio de la…
El verdadero Edén es el corazón humano en donde Dios mismo quiere pasear sabiendo que…
Esta web usa cookies.