Asia Bibi, la católica pakistaní que pasó 10 años en prisión en su país acusada injustamente de blasfemar contra Mahoma y sobre quien pesaba una condena a muerte en la horca, aseguró que para permanecer fuertes en la fe es necesaria la oración.
“¡Dios es el que escucha las oraciones de todos! ¡Agradezco a todos los que han orado por mí y por mi liberación, este es un motivo de alegría porque Dios me ha liberado de las dificultades en las que estaba!”, dijo en entrevista con la fundación pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada.
Bibi, quien después de ser absuelta por el Tribunal Supremo de Pakistán, fue perseguida por extremistas islámicos, logró salir del país y ahora se encuentra refugiada en Canadá, donde ha podido reencontrarse con su esposo y sus hijos.
La oración, aseguró, es fundamental para permanecer fuertes en la fe, pues “en el Evangelio está escrito que Jesús dice que todo el que me siga será perseguido”.
En la entrevista, Bibi habló también de la situación en Pakistán e hizo votos porque la libertad religiosa sea respetada.
“Todos los días rezo el rosario por la fe y por los perseguidos en Pakistán. Agradezco al Santo Padre Francisco y al Papa Benedicto que intercedieron por mí”.
Afirmó que, ahora quiere alzar la voz por quienes sufren la persecución que ella vivió en carne propia.
“Quiero, como símbolo, ser útil para ayudar a muchos otros hermanos que son perseguidos y estoy a disposición para dar visibilidad a su situación.
Con información de Ayuda a la Iglesia Necesitada
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