“Pediría que me permitieran arrodillarme, tiempo para hacer un acto de contrición, y morir con los brazo en cruz, y gritando: ¡Viva Cristo Rey!”, así respondió el beato jesuita Miguel Agustín Pro Juárez, S.J., cuando le preguntaron qué haría si el gobierno lo apresara para matarlo.
Video de Parroquia de la Sagrada Familia – Jesuitas
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