¿Sabías que dentro del Cristo Redentor de Río de Janeiro ‘vive’ un hombre?

“Acá somos Él y yo”. Estas palabras son de Pablo Aníbal Romero Cardozo, el velador del Cristo Redentor de Río de Janeiro, en Brasil, quien desde hace dos años vive en una casita ubicada en la base del Corcovado, quizá el Cristo monumental más famoso del mundo. Mucho le han llamado el hombre del Cristo Redentor.

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Cuando era niño Pablo soñaba con visitar alguna vez el Cristo del Corcovado, una imponente estatua de 38 metros de altura desde la base hasta la cabeza, pero nunca imaginó que terminaría viviendo ahí. 

En 2010, después de varios años viviendo en Brasil, Pablo Aníbal fue contratado para participar en la restauración del monumento. 11 años más tarde se convirtió en el velador. 

“Soy la persona que cuida el monumento. Al mismo tiempo, como restaurador, trabajo en la conservación y restauración del patrimonio. No gano mucho, Río es una ciudad muy cara, pero el paisaje del que disfruto es impagable”.

Los videos y fotografías que muestra en su cuenta de Instagram son impresionantes; lo mismo aparece caminando por encima de uno de los brazos de Cristo o posando junto a la cabeza.

Como parte de su trabajo recorre los pasillos interiores del monumento constantemente. 

“Vivo solo, en una casita chiquita que está en la base del Cristo”, explicó Pablo Aníbal en una reciente entrevista con el diario argentino La Nación. 

Cuando le preguntan si es creyente, Pablo Aníbal responde afirmativamente: “Muy creyente. Siempre tuve relación con la iglesia, de chico fui monaguillo de Bergoglio porque frecuentaba la Iglesia de San Ignacio de Loyola”, dice orgulloso.