Alejandro Feregrino
Tras dos meses de restauración, el Señor del Veneno está de nuevo en su casa: la Catedral Metropolitana.
El crucifijo de tamaño natural y que data del siglo XVIII, fue retirado el 26 de junio para someterlo a un proceso de restauración, con el auspicio de Fomento Cultural Banamex y bajo la supervisión de las autoridades eclesiásticas y de gobierno.
El Señor del Veneno, fabricado con pasta de maíz y que nunca antes había sido restaurado, es la imagen más venerada en la Catedral Metropolitana de México. Originalmente se encontraba en la Parroquia de Porta Coeli, pero fue trasladada a la Catedral cuando dicho templo fue clausurado en 1935.
El Cristo fue llevado a su sitio este martes en una pequeña procesión encabezada por los padres Francisco Espinosa Estrada, Deán de la Catedral y el Sacristán Mayor, Ricardo Valenzuela.
Decenas de fieles ya esperaban la llegada de la imagen frente al Altar del Perdón, y la recibieron con aplausos. Posteriormente rezaron una oración y entonaron cantos religiosos.
La entrega del Cristo del Veneno a las autoridades eclesiales fue hecha por Lucía de la Parra, responsable del área de Conservación del Patrimonio Histórico In Situ de la Coordinación Nacional de Conservación del Patrimonio Cultural (CNCPC); y Elizabeth Gómez Trejo, catalogadora y clasificadora de Bienes Culturales de la Dirección de Sitios y Monumentos.
Cuenta la historia popular que el Cristo salvó a un hombre al que pretendían envenenar, absorbiendo el líquido mortal, por lo que cambió su color a negro. Desde entonces se le adjudican innumerables gracias.
La restauración estuvo a cargo de Agustín Espinosa Chávez, ex director del Instituto Nacional de Antropología e Historia.
El Santo Padre recibió un baloncesto a manera de obsequio por parte de jugadores de…
¿Cuál es el aporte de la Iglesia Católica en un mundo sacudido por guerras y…
¿Qué podemos aprender de este episodio ocurrido en México? El P. Medel reflexiona sobre lo…
En el marco del Último Informe de Gobierno de AMLO y del inicio de la…
El verdadero Edén es el corazón humano en donde Dios mismo quiere pasear sabiendo que…
Esta web usa cookies.