La Conferencia del Episcopado Mexicano extendió sus condolencias a los sacerdotes y fieles de la Arquidiócesis de Tijuana por el asesinato del sacerdote Ícmar Arturo Orta, cuyo cuerpo sin vida fue encontrado el pasado 13 de octubre.
“Que el Señor conceda, a sus familiares y a su comunidad parroquial, la fortaleza y el consuelo de la fe y la esperanza”.
“Confiamos en que las autoridades competentes esclarecerán lo sucedido a nuestro hermano sacerdote, y actuarán en consecuencia”, manifestó el organismo en un comunicado.
Por su parte, el arzobispo de Tijuana, monseñor Francisco Moreno Barrón, confirmó este martes en un mensaje a la comunidad arquidiocesana, que el padre Ícmar fue asesinado por arma de fuego en el municipio de Playas de Rosarito, el pasado 12 de octubre, mientras conducía su vehículo.
El padre Ícmar Arturo Orta nació el 14 de enero de 1968, en Saucillo, Chihuahua. Los servicios pastorales que desempeñó en la Arquidiócesis de Tijuana fueron: auxiliar en el Seminario Menor, vicario de Nuestra Señora de Lourdes, párroco en San Pedro Apóstol de Ensenada, San Juan Bautista y San Luis Rey de Francia, en la Arquidiócesis de Tijuana.
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