Congreso Eucarístico Internacional en Ecuador: ¿Qué significa ante la convulsión política que sufre América Latina?

Leer más

7 criterios para un votar en las elecciones

Vida Nueva DigitalEl obispo de la Prelatura de Cancún-Chetumal, Pedro Pablo Elizondo Cárdenas, dio a conocer el pasado domingo siete criterios que deben considerar los fieles de la Iglesia en el estado de Quintana Roo, quienes habrán de votar el próximo 1 de julio para elegir autoridades de gobierno tanto federales como locales.Entre las cosas […]

Vida Nueva Digital

 

El obispo de la Prelatura de Cancún-Chetumal, Pedro Pablo Elizondo Cárdenas, dio a conocer el pasado domingo siete criterios que deben considerar los fieles de la Iglesia en el estado de Quintana Roo, quienes habrán de votar el próximo 1 de julio para elegir autoridades de gobierno tanto federales como locales.

Entre las cosas que propone monseñor Elizondo Cárdenas, destaca un mayor involucramiento de los ciudadanos en el proceso electivo, la exigencia de campañas transparentes, un análisis cuidadoso de la trayectoria y propuestas de los candidatos, y elegir de estos a quien goce de una mayor sensibilidad social y valores éticos.

El primero de los siete criterios es: “Involucrarse en el proceso electoral, superando la indiferencia”. En torno a este punto, recuerda el prelado que el voto es un derecho inalienable y un deber fundamental, y por ello hay que acabar con el abstencionismo.

“Nadie debería privarse de votar”, afirma Elizondo Cárdenas, y aclara: “La Iglesia Católica no tiene ni avala un partido político o un determinado candidato, pero sí invita a sus fieles y, en general, a todos los ciudadanos, a involucrarse en la política con la participación en el debate democrático con seriedad y responsabilidad”.

El segundo criterio que sugiere es “Reforzar con el voto el comportamiento ético de la sociedad para acabar con la corrupción”, y en este sentido refiere que es inmoral e ilegal comprar y vender votos por dinero, regalos o puestos, toda vez que esta práctica no sólo vicia el proceso democrático, sino que atenta contra la dignidad de la persona y el desarrollo integral de la sociedad.

Como tercer punto llama a los ciudadanos a “exigir campañas transparentes que favorezcan la unidad”, y a los candidatos a pensar en el bien común, superando “peleas, insultos, fanatismos, descalificaciones, mentiras y faltas de respeto”, que lo único que provocan es más división y violencia, dice.

“Analizar cuidadosamente la trayectoria y las propuestas de los candidatos”, es el cuarto criterio que sugiere Elizondo Cárdenas, y es que –dice– para dar nuestro voto responsablemente, tenemos que llegar a la convicción moral de que la persona, el proyecto político y el equipo de trabajo que se eligen aportarán realmente al bienestar de todos los ciudadanos. A éste criterio se suma el quinto, que pide “Pensar en las necesidades más urgentes”, en las problemáticas y las posibilidades que tiene el país, y con base en ello, elegir adecuadamente a los candidatos que logren poner en marcha soluciones de fondo.

El criterio número seis que deben considerar los y las quintanarroenses es “elegir a los candidatos que tengan más sensibilidad social”, pues hoy más que nunca “México necesita ser gobernado por personas íntegras, honestas, dignas, competentes, capaces de vencer la corrupción y la violencia, que se preocupen por la salvaguarda de la casa común”.

Finalmente, el séptimo principio consiste en “Votar por quienes están a favor de los valores éticos”, lo cual permitirá afrontar con claridad y determinación la colonización ideológica de opciones políticas y legislativas que contradicen los valores fundamentales y principios antropológicos y éticos arraigados en la naturaleza del ser humano.

Por ello, pide apoyar con el voto, siguiendo la enseñanza de la Iglesia, “a quienes defiendan la dignidad de la persona, la vida en todas sus etapas, la familia fundada en el matrimonio entre hombre y mujer, el derecho primario de los padres en la educación de sus hijos, la libertad religiosa y las instituciones democráticas.

Recuadro

La Prelatura de Cancún-Chetumal fue erigida en 1970 y está situada en el sureste de la península de Yucatán; forma parte de la Provincia Eclesiástica de Yucatán, que comprende la Arquidiócesis de Yucatán, la Diócesis de Tabasco, la Diócesis de Campeche y la Prelatura de Cancún-Chetumal. Cuenta con una extensión de más de 50 mil kilómetros cuadrados.