El Evangelio del día Juan (14, 21-26). En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: “El que acepta mis mandamientos y los cumple, ése me ama. Al que me ama a mí, lo amará mi Padre, yo también lo amaré y me manifestaré a él”.
Entonces le dijo Judas (no el Iscariote): “Señor, ¿por qué razón a nosotros sí te nos vas a manifestar y al mundo no?”. Le respondió Jesús: “El que me ama, cumplirá mi palabra y mi Padre lo amará y vendremos a él y haremos en él nuestra morada. El que no me ama no cumplirá mis palabras. Y la palabra que están oyendo no es mía, sino del Padre, que me envió.
Les he hablado de esto ahora que estoy con ustedes; pero el Paráclito, el Espíritu Santo que mi Padre les enviará en mi nombre, les enseñará todas las cosas y les recordará todo cuanto yo les he dicho’’.
Puedes leer: El Evangelio de San Mateo, ¿qué es y qué nos enseña?
Querido amigo o amiga:
¡Feliz lunes de la quinta semana de Pascua! Deseo que este tiempo te esté regalando experiencias pascuales para renovar la fe y resucitar el amor y la esperanza.
Y para tener más vida, ya está aquí y resuena la promesa del Espíritu Santo. Es hora de ponerse a escuchar al Paráclito. Él es quien actualiza la palabra de Jesús, su enseñanza, el sendero que lleva a acoger el amor del Padre.
El Espíritu Santo prepara la morada humana que recibe al Dios uno y trino. Él nos va haciendo conscientes del Evangelio que escribió Jesús con su Vida, Muerte y Resurrección.
Reflexión tomada de CiudadRedonda
El Santo Padre recibió un baloncesto a manera de obsequio por parte de jugadores de…
¿Cuál es el aporte de la Iglesia Católica en un mundo sacudido por guerras y…
¿Qué podemos aprender de este episodio ocurrido en México? El P. Medel reflexiona sobre lo…
En el marco del Último Informe de Gobierno de AMLO y del inicio de la…
El verdadero Edén es el corazón humano en donde Dios mismo quiere pasear sabiendo que…
Esta web usa cookies.