El Evangelio del día (Mateo 5, 27-32). En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: “Han oído ustedes que se dijo a los antiguos: “No cometerás adulterio”; pero yo les digo que quien mire con malos deseos a una mujer, ya cometió adulterio con ella en su corazón. Por eso, si tu ojo derecho es para ti ocasión de pecado, arráncatelo y tíralo lejos, porque más te vale perder una parte de tu cuerpo y no que todo él sea arrojado al lugar de castigo. Y si tu mano derecha es para ti ocasión de pecado, córtatela y arrójala lejos de ti, porque más te vale perder una parte de tu cuerpo y no que todo él sea arrojado al lugar de castigo.
También se dijo antes: El que se divorcie, que le dé a su mujer un certificado de divorcio; pero yo les digo que el que se divorcia, salvo el caso de que vivan en unión ilegítima, expone a su mujer al adulterio, y el que se casa con una divorciada comete adulterio’’.
Puedes leer: El Evangelio de San Mateo, ¿qué es y qué nos enseña?
Sobre el Evangelio del día. En un mundo en el que se alienta la práctica sexual desenfrenada en todas sus manifestaciones, se ve como imposición absurda el mandamiento de no cometer adulterio. Sin embargo, si se profundiza en el corazón humano, aun en aquel que aparentemente defiende el libertinaje sexual, se descubre un ansia de amar y ser amado en exclusiva, con fidelidad, para siempre. Las rupturas entre las parejas las dejan lastimadas.
Así pues, este mandato lejos de ser una orden absurda es una invitación para que la pareja se comprometa en una relación de verdadera entrega y confianza, que es la única que realmente da seguridad y alegría.
Comentario basado en la reflexión de Alejandra Sosa de su curso sobre San Mateo, en Ediciones 72
El Santo Padre recibió un baloncesto a manera de obsequio por parte de jugadores de…
¿Cuál es el aporte de la Iglesia Católica en un mundo sacudido por guerras y…
¿Qué podemos aprender de este episodio ocurrido en México? El P. Medel reflexiona sobre lo…
En el marco del Último Informe de Gobierno de AMLO y del inicio de la…
El verdadero Edén es el corazón humano en donde Dios mismo quiere pasear sabiendo que…
Esta web usa cookies.